Como pudistéis leer el otro día (si no lo podéis ver aquí), tengo el tema de los miedos infantiles muy presente. Tanto que lo vivo con mi peque cada día y casi cada noche.
Desde hace un mes tiene un especial miedo a los sonidos fuertes como la batidora, el portero automático, la bocina del triciclo, el matasuegras .... Pero hace una semana su oido se volvió muy fino. Mientras estamos jugando en una habitación oye si choca la escoba con la pared, de casa de la vecina, si suenan martillazos en otro piso y retumban por el patio, si chasca el techo ..... y claro todo esto seguido de su cara de susto y búsqueda de abrazo protector.
Por la noche no tiene problemas para dormirse, pero entre los dientes (que parece que tardarán más en salir que en construir El Escorial) y la cuna que le da poca libertad de movimientos, se despierta varias veces y cuando parece que se queda dormido suena el armario, los tacones de la vecina, la nevera ...., cualquier cosa que genera una mezcla de grito-llanto muy difícil de calmar sin asustarle más.
Tras este despertar nocturno, la vuelta a coger el sueño requiere de una hora (de media), con sus intermitentes controles para ver si sigo a su lado.
Me gustaría verme saliendo de su habitación, la de vueltas y posturas que tengo que adoptar para no hacer ruido .....
Para intentar que se acostumbre a estos ruidos tan cotidianos intentamos darle nombre y decirle un pequeño motivo cuando los escuchamos durante el día. A veces realizamos audiciones de sonidos de casa, pero aún no se relaja si no puede distinguirlos él solo.
Veremos cuando vencemos esta etapa para pasar a la siguiente ....
¿Y vuestro peque a qué tiene miedo? ¿y cómo lo afrontáis?
Que paséis un buen día.
